El miércoles 9 de julio en el centro de Santiago, Carabineros protagonizó una intensa persecución que culminó con la detención de tres jóvenes venezolanos vinculados a un vehículo robado. El operativo comenzó cuando se fiscalizaba un automóvil sospechoso que circulaba con patente encargo por robo. Al ignorar la orden de detención y acelerar, chocó intencionalmente a un carabinero que intentaba frenar su fuga.
La agresión al funcionario se registró cerca de las intersecciones de Miraflores con Huérfanos, cuando el vehículo lo atropelló. Un integrante del grupo resultó herido por impacto balístico tras el intercambio con la policía, que efectuó disparos para impedir la huida. El funcionario fue trasladado al Hospital de Carabineros y, aunque se informó que estaba grave, se encontraba fuera de riesgo vital.
Pocos minutos después, el auto fue interceptado en la zona de Teatinos con Catedral y se logró la detención de los tres ocupantes, todos extranjeros en situación irregular que habrían ingresado a Chile sin documentación.