Luego del ataque de Rusia a Ucrania diferentes figuras políticas han reaccionado, uno de los primeros en comentar el suceso fue el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quién lo acusó de crear en "maremoto de violencia" con su invasión.
"No se trata de un país que está lejos o conocemos poco. Es el segundo país más grande de Europa, uno que ha gozado de libertad y democracia durante décadas", comentó la figura política y afirmó que "no podemos dejar que le arrebaten su libertad".
En el mismo comunicado el primer ministro enfatizó en las acciones que ha tomado Reino Unido y aseveró que fue uno de los primeros países en imponer sanciones en contra del Kremlin. "Hoy, junto a nuestros aliados, hemos acordado imponer un paquete de sanciones económicas masivas cuyo objetivo es hacer que la economía rusa se tambalee", y agregó que Europa debe dejar de "depender del gas y el petróleo con el que Putin ha estado presionando".
Ante esto Boris Johnson finalmente insistió en que no cree que "el dictador ruso logre doblegar el sentimiento nacional ucraniano".