El candidato a senador por la Región de Aysén, Felipe Henríquez (Ind-PNL), conversó en Menú Patagonia sobre sus principales propuestas legislativas y de gestión, centradas en reducir la brecha energética, mejorar la conectividad “Chile por Chile” y fortalecer la inversión productiva con certeza jurídica y sentido común.
Desde su experiencia como emprendedor, dirigente gremial y exseremi de Agricultura, asegura que Aysén “no necesita más diagnósticos, sino pasar al tratamiento”, con políticas que impulsen la energía limpia, el desarrollo local y la descentralización real.
Una voz del sur: trayectoria y raíces en Aysén
Felipe Henríquez se define como tercera generación de colonos ayseninos, nieto de uno de los primeros funcionarios de la Caja Nacional de Ahorro en Puerto Aysén, y un profesional que ha vivido los desafíos del territorio.
Médico veterinario y emprendedor por opción, ha liderado por más de 20 años organizaciones gremiales del comercio y la agricultura, destacando en la Sociedad Agrícola y Ganadera Austral A.G. y en la Cámara de Comercio de Coyhaique.
Durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera fue seremi de Agricultura, cargo que —según afirma— le permitió “aprender a articular lo público y lo privado con una mirada de resultados”.
“Tenemos que dejar de hacer diagnósticos. Es hora de pasar al tratamiento y poner a Aysén primero.”
Conectividad “Chile por Chile”: la gran deuda estructural
Henríquez plantea que Aysén vive como una isla, sin conexión terrestre continua con el resto del país.
“Para llegar a nuestra región hay que pasar por barcazas, por Argentina o por aire. Eso encarece la vida y las oportunidades”, enfatizó.
Por eso, considera urgente potenciar la Carretera Austral y la conectividad marítima entre Los Lagos, Aysén y Magallanes, con una visión interregional que permita unir el sur “por Chile y no por terceros países”.
El exseremi asegura que esta conexión no solo mejorará la integración territorial, sino que también permitirá abaratar costos logísticos, promover el turismo y reactivar las economías locales en los valles y fiordos.
Energía cara en una región con potencial
Uno de los temas que más destacó en la entrevista fue el alto costo de la energía en Aysén, donde los sistemas son medianos o aislados y dependen principalmente de combustibles fósiles.
“Estamos parados sobre una batería energética, pero seguimos dependiendo del diésel”, recalcó.
El candidato explicó que la región cuenta con potencial hidroeléctrico, solar y eólico suficiente para autoabastecerse, pero que los proyectos se ven retrasados por la excesiva permisología y la judicialización ambiental.
Criticó que muchas iniciativas “limpias y sustentables” sean detenidas por ONG ambientalistas, mientras centrales térmicas siguen funcionando a base de petróleo.
En ese sentido, propone una revisión integral de la Ley 19.300 (Bases Generales del Medio Ambiente) y una modernización de los procesos de evaluación ambiental, para permitir proyectos sostenibles con control efectivo y menos burocracia.
Vivienda y contaminación: la otra cara del aislamiento
El exseremi también abordó la crisis habitacional y energética que afecta a miles de familias en la zona.
Asegura que más de 2.500 viviendas están en condiciones precarias y 20.000 requieren mejor aislamiento térmico, lo que aumenta el gasto en calefacción y empeora la calidad del aire.
“Es una paradoja: vivimos en una reserva de vida, pero respiramos uno de los aires más contaminados del mundo”, señaló, en referencia a Coyhaique.
Su propuesta incluye políticas de eficiencia energética, reconversión de calefacción a leña, y un plan estatal que priorice viviendas con estándares térmicos acordes al clima extremo.
Industria del salmón: inversión, trabajo y Estado de Derecho
Sobre la industria salmonera —que representa más del 30% del PIB regional— Henríquez fue claro:
“No estoy ni a favor ni en contra de la industria, estoy a favor del Estado de Derecho.”
El candidato defendió la importancia de cumplir la normativa ambiental vigente, pero pidió evitar la “criminalización” de sectores productivos que generan empleo en zonas aisladas.
Propone que el Estado fomente la industrialización local del salmón, de modo que más valor agregado y más empleos queden en la región.
“No puede ser que el salmón se engorde en Aysén y se procese en Santiago o Puerto Montt. Debe elaborarse aquí, donde se produce.”
Permisología, inversiones y certezas jurídicas
Henríquez criticó la lentitud del Estado en la aprobación de proyectos medianos, advirtiendo que las oficinas de grandes proyectos no consideran a regiones como Aysén, donde las inversiones no superan los US$100 millones.
“Mientras Magallanes tiene 13 proyectos en evaluación, Los Lagos 45, Aysén solo tiene seis. Nos estamos quedando atrás”, alertó.
Pidió modernizar los mecanismos de evaluación, acortar los plazos y garantizar certezas jurídicas para los inversionistas, sin relajar estándares ambientales.
Mirada política y apoyo transversal
El candidato, que compite por uno de los dos cupos senatoriales de la región, destacó que su campaña ha reunido a sectores de centro y derecha, junto con independientes y ex concertacionistas.
Apoya la candidatura presidencial de Johannes Kaiser y sostiene que su proyecto “pone a Aysén por encima de los colores políticos”.
“Un mal presidente dura cuatro años, pero un mal senador ocho. Aysén necesita una voz firme, con gestión y sentido común”, sentenció.
Lo que propuso en 5 puntos
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Conectar Aysén “Chile por Chile” (Carretera Austral y logística).
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Bajar el costo de la energía en sistemas aislados y acelerar renovables.
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Revisar la “permisología” para acortar plazos con certeza y fiscalización.
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Industrializar y agregar valor a productos locales (p. ej., salmón).
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Plan habitacional y eficiencia térmica para clima extremo y menos leña.
“Aysén primero, con reglas claras, energía más barata y obras que conecten a la región con el resto de Chile.”, señaló Henríquez a Patagonia Radio