Más de 70 personas, entre estudiantes, profesores y adultos mayores de la Escuela Emilia Schwabe Rumohr de Freirina y la Escuela Hernán Aravena de Cachiyuyo, participaron del lanzamiento oficial de la temporada de Avistamiento de Cetáceos 2025-2026 en la localidad costera de Chañaral de Aceituno, gracias a la gestión de la Fundación Chañaral de Aceituno.
La jornada consideró un recorrido didáctico en bote, que permitió a los asistentes conocer la biodiversidad marina del sector, además de disfrutar de la gastronomía típica local en el marco del Festival del Loco. La actividad tuvo como objetivo acercar este importante atractivo turístico a la comunidad y fomentar el desarrollo local.
Miguel Ángel Alarcón, directivo de la Fundación Chañaral de Aceituno, destacó que la iniciativa “tuvo como propósito dar a conocer la caleta, fomentar la actividad turística y acercar este maravilloso atractivo turístico a la comunidad, por eso invitamos a los estudiantes y a un grupo de adultos mayores a participar de esta experiencia”.
Particularmente emocionados se mostraron los estudiantes del octavo básico B de Freirina, quienes en su último año juntos vivieron una experiencia única. Aunque en esta oportunidad no se logró avistar ballenas, los jóvenes quedaron maravillados con la presencia de delfines nariz de botella que acompañaron el bote durante varios minutos, además de observar pingüinos de Humboldt, lobos marinos y los imponentes paisajes de la Isla Chañaral.
Priscilla Cepeda, docente de la Escuela Emilia Schwabe, valoró la instancia señalando que “fue una experiencia muy enriquecedora, especialmente para compartir con los niños en su último año escolar. Fue muy bonito ver la alegría de ellos cuando veían los delfines o cuando salimos en bote, ya que es una experiencia nueva para muchos”.
Las y los estudiantes coincidieron en calificar la actividad como inolvidable. Analía Opazo comentó que “fue una experiencia súper bonita, aunque da un poco de miedo al principio. Yo nunca había andado en bote, pero es algo muy lindo para venir en familia o con amigos”. En tanto, Nicolás Ulises destacó que fue su primera vez en barco y agradeció a la fundación: “yo nunca hubiese podido venir aquí. Se agradece mucho porque fue una experiencia inolvidable”. Joaquín Ávalos, de 13 años, añadió que “aprendimos muchas cosas sobre la zona y vimos varios tipos de animales; lo más bonito fue cuando los delfines acompañaron el bote”.
La Isla de Chañaral, ubicada a unos 45 minutos de navegación desde la caleta de pescadores, es reconocida como un espacio privilegiado para el estudio y observación de especies marinas durante todo el año, gracias a su gran biodiversidad y las altas posibilidades de avistamiento de cetáceos.
Finalmente, el alcalde de Freirina, Fernando Ruhl, agradeció el constante apoyo de la Fundación Chañaral de Aceituno, destacando la importancia del trabajo conjunto. “Es fundamental fortalecer estas alianzas público-privadas. Ya hemos desarrollado rondas médicas y limpiezas costeras, y seguiremos avanzando en conjunto por el bienestar de nuestra comunidad”, señaló.

