El presidente Gabriel Boric se refirió este jueves a los graves hechos de violencia, durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile por Copa Sudamericana, el cual debió ser suspendido tras enfrentamientos entre hinchas de ambos equipos.
A través de redes sociales, el mandatario condenó los hechos y afirmó que lo sucedido "está mal en demasiados sentidos", apuntando tanto a la violencia de las barras como a la "evidente irresponsabilidad en la organización". Además, subrayó que será tarea de la justicia determinar las responsabilidades correspondientes.
Boric señaló que la prioridad del Gobierno es conocer el estado de los chilenos agredidos y garantizar el respeto de sus derechos, especialmente para quienes se encuentran detenidos. Para ello, dijo, están trabajando en coordinación con la Embajada, el Consulado, la Cancillería y el Ministerio del Interior.
Ante la gravedad de la situación, el presidente anunció que instruyó al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, viajar a Buenos Aires. Su misión será acompañar a los heridos, revisar la condición de los detenidos y colaborar en terreno con las gestiones consulares.
Finalmente, el jefe de Estado recalcó que "la violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado", y que su administración protegerá los derechos de los ciudadanos chilenos sin interferir con el proceso judicial que pueda establecer responsabilidades.