El cantante español Alejandro Sanz se encuentra en el centro de la polémica luego de que una joven catalana llamada Ivete Playà publicara un extenso video en TikTok e Instagram donde relata haber mantenido una relación íntima con él desde que tenía 18 años, mientras el artista ya tenía 49. En el registro, de más de tres minutos, la joven asegura que todo comenzó por su fanatismo, el cual llevó al artista a contactarla por redes sociales en 2015.
Según su relato, el vínculo entre ambos se intensificó con el tiempo, pasando del intercambio virtual a encuentros privados. “Para mí ha sido muy duro asumir que Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que yo era. Desde el principio lo sabía, yo era una niña”, declaró Ivete. Además, dijo que llegó a seguirlo por distintos conciertos en España, trabajando de dependienta para costear los viajes. “El vínculo fue a más y quedamos por primera vez en privado cuando yo tenía 18 años”, aseguró.
En su testimonio, también menciona que Sanz la contrató años más tarde para trabajar con él, sin detallar las funciones. Asegura que dejó su vida en Barcelona para instalarse en Madrid por él, pero que con el tiempo se sintió “utilizada, humillada y sucia”. Además, afirma haber sido vigilada mientras se comunicaban, y mostró supuestas pruebas del contacto, como mensajes y fotografías.
Aunque Ivete no acusa al cantante de cometer un delito, sí lo responsabiliza de haber tenido conductas que considera moralmente reprochables. “Jugó con mis sueños, traspasó cualquier límite moral”, declaró.