Durante las últimas horas de este martes, el Cesfam de la comuna de Puchuncaví nuevamente se vio colapsado a raíz de una gran cantidad de personas, en su mayoría estudiantes, que tenían síntomas como vómitos, mareos y dolores estomacales y de cabeza.
Según vecinas, vecinos, organizaciones y autoridades comunales, es una situación que se viene repitiendo durante las últimas semanas a consecuencia de las nubes tóxicas que afectan a la zona, incluido Quintero y Ventanas, y que se da principalmente por la falta de mantención que tienen los dispensadores de aire que purifican el viento, provocando fallas o que no funcionen.
El alcalde de la comuna, Marcos Morales, enfatizó que se deben generar normas que regulen la emisión de estos compuestos contaminantes, mientras que la vocera de Mujeres en Zona de Sacrificio Quintero-Puchuncaví, Katta Alonso, detalló que se sentía un fuerte olor a gas. En agosto se cumplen tres años desde las intoxicaciones masivas en Quintero y Puchuncaví que dejó a más de 1.600 personas afectadas.